El SEF concede 3 millones de euros en subvenciones a 47 entidades de formación, para que perfeccionen la cualificación de estos trabajadores
Crónicas de Siyâsa/CARM
La formación en nuevas técnicas agrícolas, emprendimiento, innovación culinaria y oportunidades laborales en el sector de la educación son algunas de las materias que abordarán el próximo año los 490 cursos para trabajadores ocupados planificados y concedidos por el Servicio Regional de Empleo y Formación (SEF). Dichos cursos contarán con una participación estimada de unos 7.500 alumnos, y serán impartidos por 47 entidades de formación de la Región de Murcia gracias a las ayudas de 3.076.000 euros del SEF.
A pesar de ser prioritariamente para trabajadores ocupados, los cursos reservarán hasta un 30% de plazas para desempleados. Los interesados podrán encontrar en la sección ‘Busco un curso’ de la web del SEF la información de todos los cursos, así como los datos para ponerse en contacto con las entidades e inscribirse.
Las acciones formativas serán de cuatro tipos: intersectoriales, es decir, transversales y disponibles para trabajadores de cualquier actividad económica (a las que se destinan 1.434.000 euros); los cursos transversales destinados a trabajadores de la economía social (120.000 euros); los transversales dirigidos al colectivo de autónomos (76.000 euros), y finalmente los cursos para trabajadores de sectores específicos, como el comercio, la hostelería, la imagen personal, el metal o la agricultura (1.446.000 euros).
Dentro de la formación transversal, especialmente útil para facilitar la movilidad del trabajador de un sector a otro, se incluyen, por ejemplo, los cursos de idiomas, de ofimática, de dirección de equipos, de atención al cliente, o de diseño web. Algunas de las entidades encargadas de ofrecer esta formación serán Smartmind, Infer o Método Estudio Consultores.
En cuanto a las acciones para sectores concretos, los cursos específicos para trabajadores del sector agrario tratarán aspectos como los cultivos ecológicos, la manipulación y el envasado de cítricos, o la preparación de caballos de competición. Además, también habrá formación adaptada a los sectores de la administración; el comercio y el marketing; la educación; la energía; la hostelería y el turismo; la imagen personal; la industria alimentaria; la madera; el medio ambiente; el metal; la sanidad; los servicios a empresas; el textil y los transportes.
En estos casos, muchas de las entidades que impartirán los cursos se encuentran cercanas a cada sector, y tienen un profundo conocimiento del mismo. Así, por ejemplo, dos asociaciones de referencia en la agricultura como Fecoam y Proexport impartirán cursos sobre dicha actividad, mientras que la Asociación de Industrias del Calzado y Alpargatas del Noroeste ofrecerá formación sobre el textil, el calzado y la piel.
Por lo que respecta a los cursos para trabajadores de economía social, serán planes de formación dirigidos a empleados y socios de cooperativas, sociedades laborales y otras entidades de este tipo, con el propósito de satisfacer sus demandas formativas. Las entidades beneficiarias de las ayudas para impartir estos cursos son Ucomur, Ucoerm y Amusal.
Finalmente, los cursos para autónomos buscarán mejorar la capacitación de estos trabajadores en competencias relacionadas con la actividad que desarrollan, bien de carácter sectorial o bien de manera transversal. Las entidades que han recibido subvenciones para poner en marcha la formación para este colectivo son tres: el Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Industriales de la Región de Murcia, el centro de formación Juminfor, y el Ayuntamiento de Las Torres de Cotillas.
Visita a Fremm
El director general del SEF, Aurelio Morales, visitó las instalaciones de Fremm y mantuvo un encuentro con su presidente, Alfonso Hernández Zapata, para avanzar en iniciativas de formación. Fremm es una de las entidades que ha recibido subvenciones (96.000 euros) para desarrollar cursos dirigidos a ocupados del sector de la energía y el metal.
Morales destacó que “la apuesta por la formación debe mantenerse a lo largo de toda la trayectoria laboral del trabajador, porque trae consigo un notable incremento de las opciones de estabilizarse en un puesto y también de progresar profesionalmente”.