A quien le importe…por Marta Almela

A quien le importe

Es la feria del libro en mi ciudad-pueblo, Cieza. Voy a ser lo más clara que pueda, pues aprendí hace no tanto que a las cosas hay que empezar a llamarlas por su nombre.

Debido a dicha feria, este jueves había varios actos literarios y el último de la noche era una especie de jam de poesía, lo que viene siendo un micro abierto organizado, más o menos. Era el tercer año que se realizaba, si no me falla la memoria, pero este año las mesas no estaban colocadas, porque la policía no estaba a la hora indicada, imagino que contratiempos y fallos organizativos que ya le dieron desde el principio un cariz improvisado, desprovisto de la formalidad o respeto que probablemente a otros actos sí le ofrecieron. Aunque lo del aspecto y la impuntualidad del momento y del espacio es lo de menos y nunca llamaría la atención de esto, pero me ayuda a darle forma  a lo que vino después. Porque  lo que me incomodó, lo que hasta me dio un poco de asco fue la actitud de la mal considerada élite intelectual e institucional que cenaban dentro del local dejando a los “niños jugar fuera”, teníamos micro y amigas, podíamos “jugar” solas. Ni siquiera hubo un intento de no chillar por encima de nuestras vísceras y nuestras corporalidades, porque eran nuestros miedos, nuestras emociones, nuestro amor a la poesía lo que estaba ocurriendo fuera, micro en mano. Y sí, somos aficionadas, y sí, podemos hacerlo más mal que bien, podemos no alcanzar vuestras expectativas o vuestro nivel de “calidad” el cual, disculpadme, no me vale absolutamente para nada.  Podemos ser muy jóvenes, algunas solo lo hacíamos por hobby, otras es nuestra gran pasión, otras solo compartíamos voces ajenas que queríamos abrazar colectivamente. Pero NO OS IMPORTÓ, no os importó absolutamente nada, porque en la mesa estaba lo importante, porque el famoso debía ser alabado, porque los mayores comen dentro y hablan entre mayores, porque los intelectuales se entienden entre ellos, “los niños” jugábamos fuera.

Y estos son NUESTROS MAYORES, nuestra élite institucional e intelectual, estos son los que se creen por encima de los que “jugábamos” a desnudarnos, pese a hacerlo quizá mal, pese a nuestros propios miedos.

Se fueron, se fueron pasando por delante de los niños que jugábamos, mientras el coordinador (feliz porque a él si lo incluyeron momentáneamente en su mundo de alabanzas y calidad insinuada, en su mundo adulto donde todo vale más y mejor) se intentaba despedir del público. Pero el público éramos nosotras, así que no importaba interrumpirle para despedirse, sólo de él,  y dejarnos allí, inexistentes, “jugando”.

Estos son los mayores que tenemos, esta es la élite que soportamos y que ignora continuamente a sus jóvenes, a sus pequeños, este es parte del ADULTISMO imperante que desprecia nuestro amor, nuestras emociones y nuestra propia manera de sentir la literatura y la poesía, literatura y poesía que ellos portan como estandartes de lo mucho que son y saben.  Esto para esa élite intelectual, pero no me olvido de la institucional, que tanto dice arroparnos y mirarnos, pero no nos ve, no nos escucha y este jueves NO NOS RESPETARON, no respetaron nuestro espacio, creyeron que nos dejaban jugando. Ignoraban totalmente que estábamos construyendo presentes donde todos ellos no caben, que estábamos creando la red que nos soportará y nos salvará cuando todos ellos desaparezcan detrás de sus propias imágenes.

Podemos hacerlo mal, pero tenemos algo que vosotros jamás tendréis, NOSOTRAS NOS CUIDAMOS, NOS RESPETAMOS, NOS ESCUCHAMOS Y NOS ABRAZAMOS. No nos medimos por vuestras medidas. Este jueves me demostrasteis que no merece la pena que nos veáis, seguiremos jugando, micro en mano, construyendo espacios habitables.

 

 

 

3 thoughts on “A quien le importe…por Marta Almela

  1. Muu

    Cuando tengas que levanterte a las 6 todos los días para ir a trabajar entonces nos cuentas niña

  2. .ejercitatucuerpo

    «Y estos son NUESTROS MAYORES, nuestra élite institucional e intelectual».

    Qué disparates hay que leer. ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡COMO ESTA LA JUVENTUD!!!!!!!!!!!!!!

    en mis tiempos esto no ocurria porque nuestros padres nos mandaban a trabajar y no teniamos tanta tonteria ni pajaros en la cabeza

  3. JOSÉ LUIS TUDELA

    No acudí a la cena «literaria» (más bien «cena» literaria). Tampoco estuve en «los espacios habitables». Qué le vamos a hacer. El nene es perezoso. Puede ser que alguien me incluya en esas élites intelectuales que, hablando de un pueblo como Cieza, de un territorio como Murcia, de un país como España… deviene algo ridículo. Creo que mi lugar, no por edad, evidentemente, sino por afición, hubiera estado entre los «niños» que juegan afuera con un micro. Pero no estuve. Por eso, chica Almela, tengo que decirte una cosa: no os creáis los cachorros de nadie, ni el producto de nada, ni siquiera el principio de nada. No sé cuál es el origen de tu rabia, pero no te asiste la razón al despreciar a «las élites intelectuales». !Ay de nos si no hubieran existido! Compara con otros lugares, haz el favor. No obstante, me gusta tu estilo y tu rabia.

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