Está previsto que los trabajadores inmigrantes que se malviven en naves acudan a partir de hoy, tras pasar unos filtros, al albergue del Picarcho para que no vivan «en condiciones terribles»
Javier Gómez
A partir de hoy el albergue del Picacho abre sus instalaciones «para que nadie tenga que vivir en condiciones infrahumanas«, señala la edil de Servicios Sociales Cristina García-Vaso. Esta es una medida que llega con retraso, aunque empezaron a perfilarse las reuniones en septiembre de 2016 porque «materialmente ha sido muy difícil poner de acuerdo a tantas partes como estaban implicadas y por falta de tiempo para encontrar fechas que vinieran bien a todos», continúa la concejala. Se refiere a sindicatos, formaciones políticas, ONG’s, Policía, agricultores, ETT’s y miembros de la comunidad magrebí. Además, ha sido necesario disponer de personal para que se ocupe de las instalaciones, disponer de camas y se está ultimando un reglamento de uso. Lo que se pretende es terminar con los asentamientos ilegales que existen por la entrada Norte de Cieza. Todo ello está siendo coordinado por una trabajadora de Bienestar Social aunque hay más Concejalías implicadas que están ayudando como Agricultura, Empleo, Patrimonio, Servicios y Policía.
Esta es una experiencia piloto con la que el Consistorio quiere subsanar «un problema que no lo hemos creado nosotros», subraya García-Vaso. El albergue del Picarcho ofrecerá entre 40 y 50 plazas para estos inmigrantes que deben pasar una serie de filtros, y ser aprobados por Servicios Sociales, como que tengan su documentación en regla, que su residencia esté a más de 120 kilómetros de Cieza y que estén trabajando o con perspectivas de hacerlo.
Asimismo, la edil quiere destacar que «no será un hotel porque los temporeros aportarán o realizarán donaciones a las ONG,s para el mantenimiento del mismo. Abrirá desde las 15:00 a las 07:00 horas, y ellos deben cuidar de su limpieza y de su comida. Hay que dar una solución a este problema porque están viviendo en condiciones terribles con riesgo para su integridad física».
Además, actualmente, los temporeros disponen de un servicio de duchas, a cargo del Ayuntamiento, en el Polideportivo Municpal Mariano Rojas que está siendo vigilado por la Policía debido a los incidentes que ocurrieron el año pasado. Asimismo, el Consistorio «ha destinado, con sus recursos, alimentos para que las ONG´s se los faciliten a los inmigrantes», matiza García-Vaso.
Por último, «las actuaciones que están llevando las fuerzas de seguridad consisten en aplicar la legislación vigente. Es decir, solicitándoles la documentación, velando porque sean contratados legalmente y para evitar los asentamientos ilegales ofreciéndoles una alternativa como va a ser la apertura del albergue aunque, quizás, no tengan cabida todos», concluye.
