El menor de edad, después de una rabieta, volvió a su casa y estaba escondido en un armario. Afortunadamente, todo quedó en un susto
Crónicas de Siyâsa
Esta mañana se había producido la desaparición de un niño de 9 años cuando lo dejó su abuelo en el colegio Gerrónimo Belda. La voz de alarma se produjo cuando, al terminar el periodo lectivo, fueron a recogerlo y los profesores comunicaron a la familia que no había asistido a clase.
Inmediatamente, se puso en marcha un dispositivo de búsqueda. Las redes sociales actuaron de portavoz y la ciudadanía colaboró intensamente. Policía Local, Guardia Civil, Cruz Roja, partidas ciudadanas y hasta el helicóptero de Emergencias se pusieron manos a la obra.
En primera instancia, apareció, a media tarde, la mochila que llevaba el menor en la casa de su tía, en el paraje del Menjú. Posteriormente, la Policía, afortunadamente, localizó al menor escondido en la casa en un armario zapatero. Se desconoce el tiempo que llevaba escondido allí.
Fuentes policiales creen que todo se debe a un enfado del menor que optó por esconderse después de una rabieta. Finalmente, todo ha quedado en un susto que ha tenido un final feliz. El lado positivo del asunto es la fuerte implicación y movilización por parte de la ciudadanía que se ha volcado para localizar al niño.
