Imagen de los ‘Dormis’
La representación más larga de la Semana de Pasión, con trece pasos, llenó las calles de Cieza de espectadores. Hoy tendrá lugar la emblemática procesión del Silencio
Javier Gómez
El Miércoles Santo supone un punto de inflexión en la célebre Semana Santa de Cieza. Hoy se producirá el día más triste del evento: Cristo será crucificado. La previa resultó del agrado, en la línea de años anteriores, del público que abarrotaba las calles de la localidad.
Fueron multitud también los pasos, de las distintas cofradías, que componían la procesión. Estaban presentes la Samaritana, con la imagen de José Luis Planes (1970); la Cofradía de la Oración del Huerto y el Santo Sepulcro con La unción de Jesús en Betania, de Carmen Carrillo (1988 y 1997); El Prendimiento (1968), de José Lozano; San Pedro, de Francisco Palma Burgo (1948); La Flagelación, de Juan González Moreno (1947); La Coronación de Espinas (2009); por supuesto, el Tercio Romano del Santo Sepulcro con su ‘caracola’; el Ecce Homo, de la cofradía de San Juan; la Santa Verónica; el Santísimo Cristo del Perdón; María Magdalena; el Cristo del Consuelo, de ferviente devoción en el municipio;y la Santísima Virgen de los Dolores.
Por la tarde, el día había tenido la previa con un pasacalles de los Tercios Infantiles compuestos por las Cofradías de La Samaritana, ‘Los Dormis’; y el Beso de Judás. En la misma los más pequeños y futuros anderos pudieron exteriorizar su pasión y llevar sus pasos.
La Semana Santa ciezana sigue derrochando emoción, sentimiento y tradición. Para esta noche la cita es infalible. La procesión del Silencio es una de las más bonitas que se pueden ver. La tristeza y la emoción embargará el ambiente. Un espectáculo recomendable para todos: autóctonos y visitantes; propios y extraños. No se arrepentirán.
