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La concejala Cristina García-Vaso asegura que ha recibido negativas por parte del CCAA para atender a 20 niños en Atención Temprana y que será el Ayuntamiento quien se encargue de ellos
Crónicas de Siyâsa/cieza.es
«Un grave problema», así ha calificado la concejal de Bienestar Social de Cieza, Cristina García-Vaso, la situación que presenta actualmente el servicio municipal de atención temprana con una lista de espera de 20 niños «para los que se necesitaría una ampliación de plantilla» que la Comunidad Autónoma no puede asumir económicamente a día de hoy», en palabras de la responsable municipal.
La denuncia la formula tras recibir dos negativas de la Dirección General de Discapacidad y una de la consejería del ramo esta semana, precisamente durante la visita de Violante Tomás. Así las cosas, el titular de Hacienda, Antonio Ignacio Martínez-Real, ha anunciado que el Consistorio cubrirá la asistencia a dichos niños, eliminando por completo la lista de espera, «a pesar de que se trata de una competencia impropia que debería asumir la Consejería del ramo; el Ayuntamiento, en estos momentos, está asumiendo el coste de más del 50% de esta prestación».
Explica García-Vaso que el año pasado ya existía este problema y se puso en contacto con la directora general de Discapacidad, «quien respondió que no había posibilidad de dinero para contratar un profesional más con el fin de eliminar la lista de espera por una cuestión de oposición a los presupuestos».
Este año, con motivo de una visita a Cieza realizada por la responsable regional, la concejal le volvió a exponer el problema de los 20 niños en lista de espera, obteniendo como respuesta que «el tema estaba paralizado porque los técnicos de atención temprana se oponían a la propuesta de decreto», asegura la edil.
El último intento lo ha realizado Cristina García-Vaso con la consejera de Bienestar Social, Violante Tomás, quien ha visitado el centro de día de la Asociación para Personas con Discapacidad Física Ángel Soler-Tocaos del Ala, y le ha respondido a la responsable municipal, según indica ésta última, que «era una cuestión de distribución de horario de los profesionales», cosa que la edil no termina de entender, «porque las ocho horas son ocho horas, independientemente de cómo las distribuyas, y, si los profesionales echan horas extras, habrá que pagarlas igualmente».
En definitiva, para la concejala, «la Comunidad Autónoma no está por la labor de dotar económicamente de medios profesionales la atención temprana de Cieza«. A renglón seguido, anunció que, «como se trata de un problema de los niños de nuestro municipio, mis compañeros del equipo de gobierno han sido sensibles a la petición y hemos decidido solucionar nosotros la situación».
Ha aclarado que atención temprana ha recibido este año de la Comunidad alrededor de129.000 euros y el Ayuntamiento ha aportado 101.000 más una pequeña cantidad para material, a lo que se suma el «excelente recinto municipal en el que se presta este servicio, cuyos gastos de mantenimiento también son asumidos por la Administración local». El servicio atiende a día de hoy a un total de 260 niños y sólo hay 6 profesionales, lo que se deriva en una asistencia de 86 niños a la semana con atención individualizada para cada uno de ellos, al margen de actividades y talleres colectivos.
En opinión de García-Vaso, «la atención temprana es un derecho de los niños y una obligación de las administraciones, por lo que si la administración competente, en este caso la autonómica, no da respuesta a unas necesidades en este ámbito, evidentemente, de algún sitio habrá que sacar los recursos para atender a personas que no admiten espera».
Por su parte, el concejal de Hacienda, Martínez-Real, tilda de «maquiavélico e injusto lo que hace la Comunidad, ya que, por un lado, no presta las competencias dotándolas de la financiación suficiente, pero además nos pone muchas piedras para que nosotros podamos cubrir lo que ellos no cubren, pues, a fecha de hoy, tan solo en cuestiones tributarias, entre impuestos y tasas, Murcia nos sigue debiendo 850.000 euros. A esto se suma el incumplimiento de compromisos incluidos en los presupuestos de 2016, como la parte correspondiente de la obra del Paseo Ribereño de unos 94.000 euros, que todavía no se nos ha pagado. O un plan de pagos que viene del año 2012 de una serie de recortes que se hicieron en su momento, cuyo primer plazo a abonar de 2016 eran 171.217 euros, que tampoco se han abonado».
Con estas cantidades, asegura el edil que el Ayuntamiento podría sobrellevar con menos problemas el cubrir esas competencias sociales «que la Comunidad descuida».