Diego J. García Molina destaca la labor de la Plataforma Hospital de Cieza

Agradecidos, Plataforma Hospital de Cieza

En el pasado pleno del ayuntamiento de Cieza de noviembre, los 3 partidos que actualmente nos gobiernan propusieron en una moción pedir a la Comunidad Autónoma restituir los planes de prevención de cáncer de colon en nuestro hospital de la Vega Lorenzo Guirao. La concejala socialista María Jesús López defendía la propuesta, con buenas razones y argumentos, dado que no es de recibo que con todo el gasto superfluo que es posible disminuir siempre acaben pagando la factura los mismos, es decir, aquellos que precisamente son los que financian dichos gastos, los sufridos contribuyentes.

En el debate posterior se aludió al trabajo realizado por la Plataforma Hospital de Cieza en defensa de los servicios de este centro sanitario comarcal, no en vano, como seguramente bien sabe la señora concejala, en febrero, los miembros de la Plataforma se alegraban de que el director del Servicio Murciano de Salud se comprometiera a poner en marcha el programa de prevención de este tipo específico de cáncer con una nueva sala, aparatos y profesionales para su atención. No obstante, el comprobar que estamos en noviembre y todavía no se había ejecutado la promesa realizada llevó de nuevo este asunto a la actualidad social, política y periodística.

A las personas que forman parte de la Plataforma las conocí durante la campaña a las elecciones municipales de 2015 y en alguna otra reunión a la que asistí invitado por ellos. En estos contactos me sorprendió siempre gratamente su compromiso y generosidad al esforzarse en un trabajo en solitario intentando mejorar (y en algunos casos mantener) las condiciones de los servicios sanitarios en la comarca, en general, y nuestro municipio, en particular.

Llevan innumerables años con su reivindicación constante, en sus inicios con un gobierno regional en manos del PSOE, y desde tiempos inmemoriales con el PP. Lo que la mayoría de los ciezanos ignora es que de no ser por la presión e insistencia de esta plataforma, las movilizaciones realizadas, protestas, y peticiones a los políticos que han pasado por los distintos cargos directivos, seguramente la atención que recibimos en el hospital comarcal no sería, ni por asomo, la actual.

Estamos mal acostumbrados a que nos lo den todo hecho y reclamar nuestros derechos ante cualquier inconveniente. Aunque también lo estamos a no mover ni un dedo ni a interesarnos cuando se reclama ayuda para cualquier causa que merezca la pena; solo sabemos quejarnos sin ninguna contraprestación. Debemos ser conscientes de que hasta el más mínimo derecho hay que lucharlo, y una vez conseguido, perseverar para no perderlo. Se ha perdido un poco el espíritu de protesta; pero una protesta argumentada, consecuente, sosegada, que tenga su lógica y sea útil para la sociedad, sin intentar imponer modelos ideológicos al resto de la población.

Solo los miembros de esta Plataforma y sus familias saben las innumerables horas invertidas, el tiempo empleado, los desplantes percibidos y los disgustos recibidos a lo largo de todos estos años. Vaya desde aquí mi humilde homenaje y agradecimiento a todos los que han formado, y forman todavía, parte de este movimiento cívico que tanto ha aportado, de forma altruista, a nuestra comunidad.

 

 

 

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