El aniversario de Galdós, por Diego J. García Molina

El año Galdós

Este año es el año Galdós. Se cumplen 100 primaveras desde su muerte y como es habitual en este país donde la cultura oficial se limita a la lucha por una subvención, los actos conmemorativos pasarán sin pena ni gloria. Una lástima pues este genio de las letras, quien no obtuvo un merecido premio Nobel debido a las presiones ejercidas desde su propio país, es uno de más grandes escritores de la historia, el mejor novelista desde Cervantes en España y a la altura de los más reputados novelistas europeos.

Ha pasado mucho tiempo desde que leí por primera vez la primera novela de la primera serie de sus Episodios nacionales. Un viaje por la historia de los primeros años del siglo XIX, empezando en el desastre de la batalla de Trafalgar, combatiendo a los ingleses junto a la flota imperial francesa de Napoleón Bonaparte, y terminando con la salida de España del rey José, hermano del anterior, tras la batalla de los Arapiles, luchando esta vez como aliados de los ingleses. Se trata, esta primera serie, de una narración apasionante en 10 libros dónde nuestro protagonista vive en primera persona la mayoría de los acontecimientos relevantes de esas fechas: la ya nombrada batalla de Trafalgar, la sublevación contra Godoy, el reemplazo del rey Carlos por su hijo Fernando, el 2 de mayo, la batalla de Bailén, el sitio de Zaragoza o Cádiz, etc. Son libros cortos, para lo que estamos habituados hoy día, de entre 100 y 150 páginas, una delicia para la vista recomendable a todas las edades. Como no emocionarse siguiendo las aventuras y desventuras de Gabrielillo y su amada Inés, además del resto de personajes que van apareciendo en las tramas, e ir conociendo como era la vida de esa época.

Galdós continuó su monumental obra con otras 4 series hasta escribir un total de 46 episodios, terminando en la restauración borbónica, los cuales conforman la particular visión de los hechos de esta apasionante centuria que marcó, y continúa afectando, al devenir de la política y el enfrentamiento ideológico de los españoles. En todo caso, no solo se limita su obra a esta compilación de libros, otras genialidades surgieron de su pluma como el clásico llevado a la pantalla Fortunata y Jacinta, o una de sus últimas obras, Misericordia. Doña perfecta, El doctor Centeno, Miau, y otra larga lista de títulos se añaden a su bibliografía pues tuvo una prolífica obra, publicando de forma regular varios libros en un mismo año.

Como decía anteriormente, fue desde la misma España donde se impusieron objeciones para que Galdós, miembro de la Academia de la Lengua hasta su muerte, no recibiera el tan merecido premio Nobel de literatura por su anticlericalismo e ideas políticas principalmente, pues sus méritos estaban fuera de toda duda. Creo que el lector se dará cuenta que poco ha cambiado la situación, cuando hoy día se sigue negando reconocimiento y galardones a diferentes artistas por su poco sesgo político hacia las corrientes predominantes en cada disciplina. ¿Se imaginan un Goya a un actor públicamente declarado de derechas? O incluso por otros motivos interpretados por la moral o la corrección política como inaceptables; por no dar ejemplos de España, hace un par de años el cómico Kevin Hart fue apartado de la presentación de la gala de los Oscar por unos chistes considerados como homófobos y  escritos años antes en la red social Twitter, a pesar incluso de haberse disculpado por aquello. En todo caso, injusta a todas luces fue la decisión de la institución sueca, con lo bien que le hubiera aprovechado el importe económico del premio al maestro ya que terminó sus últimos años pobre, ciego y olvidado por todos, excepto sus acreedores, un poco como ahora.

Es por ello que me parece imprescindible en ese tan necesario pacto que reclamaba en el artículo anterior, encaminado a elaborar una ley educativa adecuada a los tiempos actuales, incluir la lectura de varios de estos maravillosos Episodios nacionales en los planes de estudios. No sólo se aprende Literatura e Historia de España, sino también otros valores muy útiles para una persona en formación. Con la excusa de su aniversario, elijan el libro que mejor les parezca de este gran escritor y disfruten de su prosa y sus historias descarnadas y realistas. Y si tienen tiempo, recorran la historia de aquellos tiempos de la mano de don Benito Pérez Galdós y sus 46 Episodios nacionales.

 

 

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