La explosión de un turismo provoca un conato de incendio en la Atalaya

Una familia, que se disponía a pasar el día festivo en la Atalaya, vio como empezó a arder su vehículo, por causas que se desconocen, y estuvo a punto de provocar un incendio después de explotara

Crónicas de Siyâsa/Emergencias 112

Los bomberos del Parque de Cieza evitaron, con su rápida intervención, que pudiera suceder una desgracia medioambiental. Esta mañana, por causas que se desconocen, comenzó a arder un vehículo después de que empezará a salir humo del motor. Los ocupantes del turismo se disponían a pasar el día en la Atalaya cuando se produjo el incendio. «Inmediatamente, después de recibir varias llamadas alertando, se activó el protocolo de emergencia, incluso estaba preparado el helicóptero para acudir, debido a la zona boscosa donde se originó», señalan fuentes del Parque de Bomberos.

El Centro de Coordinación de Emergencias 1-1-2 Región de Murcia informa que recibió numerosas llamadas, a partir de las 11:42 horas, alertando del incendio forestal declarado en la zona de la Atalaya de Cieza, debajo de la Ermita en el término municipal de Cieza. Uno de los llamantes señaló que había un turismo ardiendo y que se oían explosiones, indicando, además, que el vehículo se encuentraba muy próximo a una zona de arbolado pinar y que se puede propagar al monte.

Posteriormente, se recibieron nuevas llamadas que alertaban que el fuego se había pasado al monte y afectaba a los pinos. El Coordinador del Consorcio de Bomberos de la Región de Murcia movilizó a efectivos del Parque zonal de Cieza, un total de 5 bomberos, 1 camión autobomba ligera y un rural pesado, que se encuentraban trabajando en la zona.

Asimismo, al lugar del incendio se trasladó el agente medioambiental de Cieza y la Policía Local. La rápida intervención de los bomberos impidió que el fuego se extendiera quedando en un conato que ha afectado a una zona de matorral y a un pino. El turismo ha quedado totalmente calcinado por las llamas.

Finalmente, solo ha habido que lamentar daños materiales y, por fortuna, no han habido víctimas ni destrozo medioambiental.

 

 

 

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