Su portavoz de Economía en Cieza, Andrés villa, destaca que “entre éstas se encuentra la reducción del consumo; aceptar condiciones laborables poco deseables; o reducir gastos en el pago de la vivienda”
Crónicas de Siyâsa/Izquierda Unida
El portavoz de Economía de IU-Verdes de Cieza, Andrés Villa, se ha hecho eco del informe de la Fundación FOESSA, de Cáritas, Desprotección Social y Estrategias Familiares, que constata un «empobrecimiento de la pobreza», desvelando que siete de cada diez hogares españoles no percibe los efectos de la recuperación económica que comenzó hace tres años, un porcentaje que se incrementa hasta un 90% en el caso de los hogares bajo el umbral de la pobreza.
En referencia al contenido del estudio, en un comunicado de prensa, Villa ha declarado que «los hogares en los que menos se está percibiendo la recuperación económica son precisamente aquellos que más sufrieron los efectos de la crisis, es decir, hemos empobrecido la pobreza, los más pobres siguen empobreciéndose aunque se note una ligera mejoría en los que más posibilidades tienen».
El estudio, basado en una encuesta a 1.300 hogares de toda España, mide 17 indicadores para tejer la «red de seguridad» de los hogares españoles, es decir, su capacidad para afrontar situaciones adversas futuras y constata que la mitad de las familias (50,1 por ciento) tienen un «colchón» peor que en la situación «precrisis», mientras que en el 42,3 por ciento se mantiene igual y en un 7,6 por ciento ha mejorado.
El informe revela que casi el 60 por ciento de las familias vive sin nada ahorrado; más del 40 por ciento de los hogares ha empeorado su capacidad para hacer frente a necesidades de salud; revela que la familia y los amigos se han convertido en el apoyo más fuerte para el 70 por ciento de los hogares; todo ello, “mientras que el 57,8 por ciento de los hogares españoles confía más en la respuesta de las organizaciones sociales que en los Servicios Públicos”, ha subrayado Andrés Villa.
Nuevas estrategias de supervivencia
Ante esta situación, las familias han adoptado algunas estrategias, según se desprende del informe, como reducir el consumo energético —un 70 por ciento han reducido las horas de calefacción o aire acondicionado—; aceptar condiciones laborables poco deseables —en un 29 por ciento de los hogares, algún miembro ha aceptado un puesto sin contrato—; o reducir gastos en el pago de la vivienda —un 15,6 por ciento se han mudado a una casa más barata y en 1,5 millones de hogares se ha producido la vuelta a casa de algún hijo—.
El portavoz de IU-Verdes, ha llamado la atención sobre el hecho de que «los pobres y excluidos no están en el debate público» y están siendo «invisibilizados», “normalizándose la pobreza”, señalando que el informe advierte del peligro de «acostumbrarse a la precariedad». En este sentido, ha destacado que el 47,1 por ciento de los hogares encuestados cree que dentro de cinco años estará igual que ahora, frente a un 26,4 por ciento que prevé que empeorará su situación y un 19,9 por ciento que piensa que mejorará. Además, el informe pone de manifiesto una «desconfianza» de estas familias en la participación social, hasta el punto de que el 75,6 por ciento considera que votar no sirve.
Finalmente, Andrés Villa ha declarado que el Gobierno tiene que priorizar las políticas de lucha contra la pobreza y, entre las medidas que podrían adoptar, ha destacado la propuesta de Cáritas de una garantía de ingresos para los 200.000 hogares que no reciben ninguna renta, lo que requeriría una inversión de 3.000 millones de euros y, para Cáritas, lo que sería «una solución factible y a corto plazo» para reducir la pobreza.
