“Los convenios urbanísticos fueron el cáncer de la corrupción”

Con esta frase lapidaria concluyó la mesa redonda celebrada en el Club Atalaya bajo el título ‘Los años del ladrillo en Cieza’

Crónicas de Siyâsa/Izquierda Unida

El jueves, 25 de mayo, diez años después de la aprobación del Plan General Municipal de Ordenación de Cieza (PGMO), «en un pleno de infausto recuerdo, 48 horas antes de las elecciones municipales de 2007, es hora de hacer balance, con la perspectiva que da el tiempo, de aquellos años del ladrillo en Cieza», afirman fuentes de IU. Y eso fue lo que hicieron en el Club Atalaya, ante un nutrido grupo de asistentes, María Cano (activista ecologista), Pepe Martínez Saorín (técnico municipal), José Antonio Herrera Sánchez (portavoz de Ecologistas en Acción de Cieza), Manuel Martínez Martínez (concejal de IU entre 1991 y1999 y exportavoz de la secretaría de ordenación del territorio de IU-Cieza) y José María Rodríguez Santos (concejal de IU, en la legislatura 2003-2007), cinco ciezanos y ciezanas comprometidos, que junto a muchos otros, jugaron un papel esencial en la oposición a aquel Plan nefasto para Cieza.

Tomó la palabra María Cano, que actuó de moderadora de la Mesa Redonda, recordando que aquel pleno de la tarde del viernes 25 de mayo de 2007, apenas unas horas antes del fin de la campaña electoral, convocado por el Partido Popular, con Antonio Tamayo a la cabeza, para aprobar el PGOM será siempre recordado como “el pleno de la vergüenza. Aquel día, como en tantas otras ocasiones, la derecha ciezana antepuso los intereses del lobby del ladrillo, la codicia del dinero fácil y la especulación a la sostenibilidad ambiental y social de la planificación territorial».

Martínez Saorín, por su parte, contrapuso el Plan Urbanístico de Templado de los años 30, ejemplo de desarrollo urbano estudiado en universidades de todo el mundo, al aprobado en el 2007 por Tamayo. Un plan, este último, apoyado en la ley Aznar que consideraba todo el suelo urbanizable y que «fue clave para fomentar la especulación inmobiliaria y la proliferación indiscriminada y desproporcionada de urbanizaciones y campos de golf».

“Un auténtico disparate”, para Herrera, “una barbaridad que con el tiempo nos produce todavía mayor asombro”. IU considera que «el equipo de gobierno de Tamayo, apostó decididamente por satisfacer las necesidades de las promotoras y constructoras, que se beneficiarían de la recalificación urbanística de 30 millones de metros cuadrados que proponía ese documento. Un plan que no tenía garantizados, como se denunció y se ha visto después, los recursos hídricos y con informe negativo de la Confederación Hidrográfica del Segura para abastecer las más de 37.000 nuevas viviendas y 6 campos de golf previstos (Cieza Golf Resort, Casa Grande Golf, Casa del Olmo Golf Resort, Benís Golf o Urbanización La Carrasquilla)».

Asimismo, «el disparate era de tal tamaño que se multiplicaba por 12 el suelo urbano, por 3 la población y por 7 el consumo de agua”, apostilló Herrera. U»na auténtica saturación urbanística y sobreexplotación de los recursos. Sin contar con que más de la mitad de los terrenos recalificados estaba sujeto a algún tipo de protección medioambiental o incluido en zonas forestales de interés, como así lo señaló la propia Comunidad Autónoma».

Manolo Martínez se centró en “las graves consecuencias que ha traído aquel engaño: Este PGMO para lo único que ha servido ha sido para paralizar el desarrollo del núcleo urbano en beneficio de unos convenios urbanísticos inviables”. No dejó Martínez de aludir al plano presuntamente falsificado en el Convenio de Benís, en el que se excluían 270.000 m2 de terreno propiedad de la nuera del alcalde, que sí figuraban en el plano aprobado por el pleno, caso que IU denunció ante la justicia, asumiendo todos los gastos de este proceso en el que está imputado Antonio Tamayo, y cuyo veredicto se conocerá en septiembre. “En realidad, señaló Martínez, aquel Plan fue puesto al servicio de los especuladores. A golpe de maletín iba señalando por dónde debía ir el PGMO. Hubo un político que con un salario de 2.800 euros llegó a pagar una hipoteca de 3.600 euros y otro a crear una empresa que sin ningún trabajador facturó más de un millón de euros al año”.

“Todo ello –prosiguió Martínez- fue posible porque con sus engaños el PP consiguió tener a una opinión pública ‘abducida’ por el beneficio y la codicia. Se llegó a decir que habría trabajo para todos o que no se pagarían impuestos, y muchas personas se lo creyeron. Se dijo que el Ayuntamiento ingresaría 100 millones de euros, pero sólo ingresó cinco. Millones que se emplearon en su mayoría en fiestas y jolgorios y que ahora toca devolver”.

«Afortunadamente –concluyó Martínez- hubo colectivos que no se dejaron embaucar. Y tanto Ecologistas en Acción como IU tuvieron la valentía de liderar la oposición ciudadana contra esta trama, junto a colectivos como el Club Atalaya, la Empedrá o ‘Cieza no se vende’. El secretismo era total por parte del PP que se negaba a facilitar documentos oficiales, aun siendo públicos. Y cuando vieron la cosa fea no dudaron en recurrir incluso a la intimidación personal, sobre todo en la personal de concejal de IU, José María Rodríguez. Un elemento clave para contrarrestar aquella embestida mediática e institucional fue ‘enCiezadigital’, un periódico en la red que se convirtió en la voz de la oposición contra el Plan. Y lo que al final terminó funcionando fue la denuncia política y la denuncia judicial”.

José María Rodríguez, único concejal de IU en ese periodo, comenzó señalando que ningún grupo político llevaba entonces en su programa la creación de campos de golf. Lo que ocurrió después es que «el PP fue agregando convenios sobre la marcha, en función de los intereses especulativos de las mercantiles, haciendo saltar por los aires los tratados internacionales firmados por España que decían que el urbanismo debía ser sostenible. En aquella legislatura, señaló Rodríguez, el único objetivo del PP era aprobar el PGMO. Tenía una mayoría holgada de 13 concejales e hicieron a muchos pequeños ahorradores partícipes de aquel espejismo».

Además, alegan los ecosocialistas, «l PP tensó el ambiente todo lo que pudo y quiso contrarrestar las críticas atacando. Sin ningún resultado, si no es el daño personal causado, porque la denuncia injusta que presentó contra Rodríguez terminó siendo archivada por la justicia, en primera y en segunda instancia».

“Decía Machado, puntualizó Rodríguez, que de diez españoles hay nueve que embisten y uno que piensa. A nosotros, afortunadamente, nos tocó pensar. Lamentablemente, el urbanismo en Cieza ha estado en manos de gentes sin escrúpulos y políticos codiciosos”.

Tras un animado debate entre los ponentes y los asistentes, «María Cano dio por concluida la charla con una frase que resume como ninguna lo que en realidad representó aquel PGMO disparatado y sus nefastas consecuencias para Cieza», señalan desde IU: “los convenios urbanísticos fueron el cáncer de la corrupción”.

 

 

 

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