Manuel Eloy Semitiel pone en valor el trabajo de Piedras Vivas

La lista de Schindler de Cieza

Quiero que al leer este artículo en tu mente resuene la famosa banda sonora de la película ‘La lista de Schindler’. Todos alguna vez hemos visto esta película basada en hechos reales. Como se compra a personas, judíos, para salvarlos de una muerte segura. Basado en hechos reales es también el homenaje que, desde estas líneas, quiero hacer al Comedor Social Piedras Vivas de Cieza. Una de las frases famosas de la película antes mencionada era: «El que salva una vida, salva al universo entero». Y es verdad, no hay mayor amor que dar tu mano a personas que en un momento dado de la vida necesitan el apoyo de otro, bien para salvar su vida o bien para vivir, comer y vestir. No hay más amor, más consuelo que ese: tener a alguien a tu lado cuando las cosas te pueden ir mal. Nadie está libre de pasar un mal trago en la vida, a todos nos puede pasar. Nadie sabe lo que es carecer de lo más básico y no tener recursos económicos para poder comer, vestir o cualquier otra cosa de la vida cotidiana. La empatía consiste en ponerse en el lugar del otro. Es, sin lugar a dudas, lo mejor que hay para entender esas situaciones de angustia y carencias que todos vemos a nuestro alrededor, y ver, desde esa empatía, como lo pasaríamos nosotros en nuestras carnes.

La labor del equipo del Comedor Social Piedras Vivas de Cieza, con Mariano Caballero al frente y su equipo de valientes, es una labor digna de reconocimiento, de admiración, de respeto, de ver como en estos tiempos de materialismo hay personas que dedican su tiempo y su dinero a dar de comer y a ayudar a gente de nuestra ciudad que carecen de lo más básico: comida, ropa y les proporcionan una vida digna ante la gran injusticia de la vida en sí.

Han sido capaces de arrancar en la medida de lo posible la penuria de muchas familias de ciezanos/as con el simple hecho de darles consuelo y tenderles la mano, labor grande donde las haya. Sin ayudas institucionales, con la aportación de asociaciones, de cofradías y de particulares mantienen el honroso cometido de darlo todo por los convecinos ciezanos que nos necesitan. Cada año son más las comidas que dan a las personas que se acercan a esos locales de Piedras Vivas. Cada año son más los ciezanos/as que reciben consuelo, pan y una sonrisa ante las calamidades de la vida que, repito, nadie está libre de verse en esta situación y nadie sabe lo que significa que alguien esté contigo, te atienda y te de consuelo y pan, calor y atención con dignidad y respeto.

Decía el sacerdote D .Antonio Salas Gálvez que una persona puede ser cristiana, budista, islámica o sintoísta, pero lo primero que debe de ser es humana, capaz de ayudar por humanidad a su hermano, más cuando su hermano está en situación de necesidad y requiere de una mano tendida y cercana para salir de ese trago donde te ha puesto la vida, nadie estamos libres.

Decía Jesucristo en una de sus predicaciones: “dichosos los que tienen hambre porque ellos serán saciados». O aquel otro pasaje evangélico donde nos recuerda: » Venid a mí porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber». También nos recuerda Jesús con el pasaje del buen samaritano que hay que tener compasión del que lo está pasando mal. Recordemos que una de las obras grandes de misericordia es el dar de comer al hambriento, de beber al sediento, de no escondernos del mal del hermano, del vecino, sino ayudarle en todo lo que se pueda y más. No podemos quedar impasibles ante el sufrimiento humano, de ver al otro sufriendo y ser incapaces de ayudar. Eso no es ni cristiano y mucho menos humano.

El individuo que ante el sufrimiento de un amigo o un vecino no se muestra empático, o no ayuda a esa persona, para mí, está vacío. Si dice que es cristiano es un mentiroso; si dice que es humano está completamente vacío por dentro, no tiene sentimientos y no es persona, todavía menos cuando dice que es cristiano y no se conmueve ante el sufrimiento del otro. Esa persona es un desalmado, no tiene alma. No podemos quedarnos de brazos cruzados ante el sufrimiento de los demás. Es un acto cobarde, ruin y denigra al que pasa del sufrimiento de los demás. Decía San Pablo: «Ya puedo yo mover montañas o hacer bajar a las estrellas del firmamento, si no tengo amor no tengo nada». Por amor se hacen las mayores conquistas del ser humano; por amor se da la vida; por amor un padre muere para darle vida a un hijo.

La mayor conquista del Comedor Social Piedras Vivas de Cieza ha sido y es el dar consuelo a ciezanos y ciezanas que necesitan, en un momento dado de su vida, de una ayuda especial, de solo ver que alguien se preocupa por ti, de ver que tienes dignidad como persona, de sentir una mano amiga a tu lado. Solo por eso se merece el Comedor Piedras Vivas el reconocimiento de todo bien nacido, de todos los ciezanos y ciezanas que vemos como de manera callada, laboriosa, sufrida y a veces cansada ofrecen a los que allí se acercan el calor necesario para salir con una sonrisa. Ofrecen tener a alguien en medio de una sociedad materialista donde se arrincona el sufrimiento, que todos sabemos que está ahí pero que algunos pretenden que no se vea y se ignore, que todo va bien cuando no es así.

Son muchos los ciezanos/as que dan su ayuda a esta hermosa y honrosa labor del Comedor Social de Piedras Vivas: anónimos donativos, de cofradías de Semana Santa, de empresas, de superficies comerciales que demuestran que somos todavía humanos, que sentimos, que vemos que hoy te pasa a ti y mañana me puede pasar a mi tener que afrontar una situación amarga; la vida es así, ¿no? No hay más pobre que aquel que teniéndolo todo no tiene nada que compartir con su prójimo, que no tiene nada que ofrecer a los demás, que no sirve; no hay más ciego que el que no quiere ver la realidad.

Jesucristo dedicó muy duras palabras a los que teniéndolo todo en la vida no ayudaban a los demás, fueran ricos o pobres. No hay mayor riqueza que dar a los demás, ayudar al que te necesita. No hay mayor consuelo y estímulo para vivir. Ofrecer tu mano al que la necesita es algo que te dignifica, te llena de paz y te ensalza como persona. Y tú que me estás leyendo dirás: “Yo no soy creyente, ni católico, a mí me da igual si alguien come como si no come. Y yo te digo: “¿Serás persona, no? Por humanidad debes ayudar al otro, a un vecino, a un amigo que requiere de tu ayuda, ¿no? y me dirás: “Bueno, esto no va contigo”, que es para otra gente. Pues no es así. Quien no ayude a su hermano, a su vecino, a un amigo, si es creyente es un mentiroso y si no es creyente no es humano. Está vacío por dentro, no tiene sentimientos y carece del más alto valor que puede tener una persona: el amor a servir.

La OJE tiene como lema el siguiente: “Vale quien sirve”. Hermoso lema. Los cristianos tenemos como lema el amor, siempre el amor; los humanos también; ayudar al otro que lo está pasando mal. No olvidemos nunca los ciezanos la hermosa labor del Comedor Social Piedras Vivas. Nunca. Gratitud eterna a este grupo de valientes que logran sacar todos los días una sonrisa a ciezanos/as que lo necesitan. Y desde aquí pido más atención por parte de las instituciones para que demuestren con hechos y recursos la gran labor humanitaria que se presta en nuestra ciudad, digna de un gran aplauso de toda Cieza. ¡Sois unos valientes! ¡Un abrazo!

 

 

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