Marta Almela expresa su opinión después de la sentencia de «la Manada»

ESTAMOS EN GUERRA Y SOMOS MANADA

Ayer muchas nos desangrábamos a medio día. Cada vez estamos más acostumbrados y es exactamente eso lo que me da más miedo. Eso y que nos quedemos sin sangre. Pero el sistema patriarcal no abarca horizontes mejores.

A la misma vez que en decenas de lugares nos congregábamos para expresar nuestra rabia ante el juicio de “La Manada”, ocurrían DOS VIOLACIONES en el Campus de Espinardo, en una fiesta universitaria. Esa misma tarde donde muchas llorábamos, donde muchas gritábamos de impotencia y volcábamos nuestra ira en nuestra sonoridad. A la misma vez que las redes se llenaban de denuncias ante estos hechos, que miles y miles de personas reclamaban su voz y exponían al ojo de lo público la injusticia que vivimos diariamente. En ese mismo instante el patriarcado seguía latiendo, y sigue bombardeando.

Llegando a la concentración a la que asistí en Murcia hasta en más de dos ocasiones recibí agresiones verbales de varios sujetos, uno hasta se me acercó a un centímetro de mi cara por si “no lo había escuchado bien”, pero ese es sólo mí día a día. Y os puedo dar más datos: más de la mitad de mis amigas han sido violadas, casi todas ellas se sienten violentadas continuamente, otras agredidas en plena calle, otras abusadas por personas con autoridad académica y un largo etcétera sólo contando a gente de mi entorno más cercano. Pero este es nuestro pan de cada día, de cada maldito día, de todos nuestros días, y que se normalice no hace que nuestros cuerpos dejen de encogerse.

Porque vivimos para ser vistas, vivimos para daros placer, vivimos para alegraros la vista, vivimos para sonreíros, vivimos para follaros, vivimos para exponernos ante vosotros, vivimos para ser objetos y metas, conquistas y fines. Porque “La Manada” no es un caso aislado, porque no son cinco o seis locos, porque es una maldita red, es sistemático y estructural, puede ser cualquiera, todos sois potencialmente agresores. Porque seguramente estos violadores que ayer fueron juzgados sean “simpáticos y saluden por la calle” a sus vecinos y vecinas. Así que no os engañéis, dejar de centraros, hombres, en vuestro ego masculino y empezar a asumir y aceptar que dais miedo en una calle oscura, que dais miedo cuando vais en grupo y una de nosotras va sola, que dais miedo si os acercáis y no os conocemos e invadís nuestro espacio, que dais puto miedo como para a veces contestaros o defendernos. Y no estamos locas por ello, que tenemos demasiadas razones para estar sobre avisadas, para llevar nuestras llaves como puños americanos, para no aceptar vuestras agresiones verbales, para no admitir ni una broma, ni un gesto, ni una mirada lasciva. Porque señores NOS ESTÁN VIOLANDO, nos están asesinando. Y esto va enserio. Y no va de unos pocos locos. Así que aprender a mirarnos de una jodida vez, dejar de decir que “no, yo no soy como ellos” y empezar a deconstruir sistemáticamente todo lo que representáis. Y si no sabéis como hacerlo, haced como nosotras, leed, reuniros, autoaprender y crear vuestro propio espacio donde destruir vuestros privilegios. Miraros a vosotros mismos y dejar de señalarnos a nosotras. Sólo así podréis diferenciaros de ellos.

Porque el único mensaje que recibimos desde las instituciones es más inseguridad y miedo. El mismo cuerpo de seguridad nos viola. Contamos con instituciones que dicen ser democráticas y llenas de libertades. Las mismas instituciones corruptas y patriarcales que condenan a raperos y liberan a criminales, las mismas instituciones que mantienen el mismo sistema que nos viola, nos asesina, nos discrimina y nos condena a la vez que nos victimiza.

Podría ser yo la próxima, o cualquiera de mis compañeras. Aunque eso ya lo sabíamos, lo sabíamos desde hace mucho tiempo, aunque es ahora cuando nos atrevemos a gritarlo más fuerte. Cada vez nos da menos temor autodefendernos, reconquistar nuestro sitio habitable y crear los lazos necesarios e imprescindibles para que no puedan con nosotras, una vez más.

Así que nos organizamos, visibilizamos más las agresiones, les ponemos nombre a las situaciones y a los hechos, legitimamos nuestras debilidades y rehabitamos nuestras derrotas. Es así como vamos construyendo nuestra valentía dentro de nuestros miedos, porque sentimos las manos de nuestras compañeras sosteniéndonos, y eso, aunque no lo entendáis, nos da la vida y la fuerza necesaria para, aún sangrando, seguir luchando.

Estoy escribiendo con un nudo en los ojos y lagrimas en el pecho.

Porque no sé si estáis enterados, pero estamos en guerra y somos manada.

 

 

 

2 thoughts on “Marta Almela expresa su opinión después de la sentencia de «la Manada»

  1. z

    chica olvidas las violaciones de Alicante cometida por argelinos
    24 horas violando a una zagala en un cuarto entre 5 o 6 tios

  2. del frasco

    http://www.diariosur.es/malaga-capital/201409/19/joven-denuncio-violacion-feria-20140919004319.html

    La joven que denunció la violación en la feria reconoce a la jueza que se la inventó
    El 17 de agosto, la imputada denunció que fue víctima de una agresión sexual en el real.

    La chica, que ayer declaró como imputada, se mostró arrepentida y alegó que lo hizo por miedo a que se difundiera el vídeo que le grabaron

Responder a del frasco Cancelar la respuesta