Que es ETA para mí

Desgraciadamente vuelve a estar de actualidad la banda terrorista ETA tras un infame comunicado pidiendo perdón, a su manera, a algunas de las víctimas. Aunque es una noticia que vuelve a abrir viejas heridas y a recordar a las víctimas su dolor me alegré al escuchar la información por la radio, puesto que es señal de que pronto esta banda de asesinos no será más que un mal recuerdo, si no lo es ya. Es un muerto que se cree vivo, dando los últimos pasos como acto reflejo antes de desplomarse. En este artículo, quiero explicar que es ETA para mí.

Nací el año en que se aprobó la Constitución española; ahora sé que un año antes se había producido la ampliación de la primera amnistía de 1976 en un clima de reconciliación, concordia y perdón, para poder pasar página tras una dura y cruenta guerra civil y una no menos dura y cruenta dictadura. Unidad, amnistía y estatuto de autonomía era un lema repetido en todas las manifestaciones de la época. Por esta amnistía se pusieron en libertad a numerosos terroristas etarras, entre otros presos de diversas organizaciones y funcionarios que durante la dictadura habían violado derechos fundamentales de los españoles.

Algunos de estos liberados de ETA abandonaron la violencia, pero otros muchos continuaron con su propósito; no pudieron cejar en su empeño sin sentido que tanto dolor causó a la sociedad de nuestro país, creyeron que la lucha armada y la revolución era la única solución posible. Sin embargo, entonces España ya se encontraba en un sistema democrático, no se rebelaban contra una dictadura militar. Aquel fue un caso prácticamente único en el mundo y que sirve de ejemplo y estudio en diversos ámbitos; se realizó una transición de la dictadura a la democracia sin prácticamente violencia ni pérdida de vidas. Al menos no directamente. Hubiera sido muy sencillo que se prendiera la mecha, hubo intentos de sabotear el proceso desde diversos frentes. Gracias al empeño de Adolfo Suarez y Santiago Carrillo, y la generosidad de tantas personas implicadas se pudo afrontar este proceso con éxito.

En el año 1982 ya se habían realizado 3 elecciones a las cortes generales en libertad; gobernaba el PSOE con mayoría absoluta y se celebraba en España el mundial de futbol. En la tele veíamos los dibujos de naranjito. Mientras tanto, desde la amnistía general, ETA había asesinado a 273 personas y este año 1982 mataría a sangre fría a 41 personas más. A lo largo de la década de los 80 nos acostumbramos a ver como empezaban los telediarios con imágenes de cuerpos destrozados, cuerpos que horas antes eran personas vivas con familia, sueños y esperanzas, tapadas con una sábana empapada en sangre, secuestros que incluso inducían al suicidio a quienes lo sufrieron por su inhumanidad y extrema crueldad; vidas segadas por tiros en la nuca y disparos a bocajarro delante de familiares y amigos. Hubo momentos donde creímos que esta barbarie no terminaría nunca.

Esta banda sin escrúpulos estaba decidida a llevar el terror a toda España para obligar al gobierno a negociar, quien sabe con qué propósito, quizás con el de implantar un estado socialista en las provincias vascas y Navarra como explica su propaganda. Así, pasaron a hacer objetivo de sus ataques a la población civil, especialmente salvaje fue el atentado al supermercado Hipercor en Barcelona; también a profesores de universidad, a políticos de diferentes partidos (ninguno del PNV, casualidad), a atentar contra objetivos turísticos al estilo del terrorismo integrista musulmán. Hasta finalmente culminar en el salvaje asesinato a sangre fría de un joven concejal del Partido Popular mediante un ultimátum imposible de aceptar. Esa fue la gota que colmó el vaso y por fin la sociedad española despertó y salió a las calles sin miedo. Qué pena que los partidos políticos no aprovecharan esa oportunidad y sus cálculos políticos estuvieran por encima del bienestar y la dignidad de los habitantes de este país.

Finalmente, la firmeza del estado democrático y la gran labor y sacrificio de las fuerzas de seguridad consiguieron dejar sin capacidad de maniobra a ETA. Solo las treguas trampa y la negociación del partido socialista, antes y después de gobernar, como ellos mismos reconocieron, han alargado la vida de esta banda hasta llegar a este anuncio de disolución. Terminaron su comunicado diciendo que <<ojalá nada de esto hubiera sucedido>>. Yo añado que ojalá nunca vuelva a suceder. No obstante, queda mucho por hacer; existen más de 300 crímenes sin resolver, y hay que conseguir que las nuevas generaciones se conciencien para que los hechos sucedidos en Alsasua no se conviertan en una constante; es imprescindible para ello 3 principios básicos:

-Acabar con el proyecto político de ETA.

-Hacer justicia impidiendo la impunidad.

-Explicar e imponer la verdad, no se puede consentir la falsificación de la historia.

NOTA: Acaba de terminar la instrucción de la justicia española para juzgar a 4 históricos líderes terroristas por crímenes contra la humanidad por razonas políticas.

 

 

 

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