Los conservadores censuran, a través de un comunicado, las pintadas acaecidas en su nueva sede en la que les tildan de «fascistas» y el «escaso» apoyo encontrado en las demás formaciones políticas
Crónicas de Siyâsa/Vox Cieza
El siguiente es el comunicado íntegro:
«Queremos manifestar la tristeza que en los miembros de Vox Cieza han supuesto las pintadas amenazantes aparecidas en nuestra sede local, abierta y puesta a disposición del público hace escasos días en la calle Ricote. En estas pintadas, hechas con nocturnidad y alevosía, se puede leer: “El único fascista bueno es el fascista muerto” y “Fascista muerto abono pa´mi huerto!”. Un doble sentimiento de pena porque estas pinturas demuestran que en Cieza todavía hay intolerantes, radicales que solo aceptan una forma de pensar, la suya; que llaman fascistas a quienes no piensan como ellos y, lo que es todavía peor, les desean la muerte. Pena también por el casi nulo apoyo recibido por los partidos políticos locales (a excepción de Acción Murcia-Cieza, PIxC, UpyD, No Adscritos y unas breves palabras del Alcalde que se perdieron entre el ruido, nadie más ha condenado el ataque). Que ningún partido con representación local haya dedicado, como tal, unas pocas palabras para condenar este acto es muestra clara que el relativismo está instalado en la sociedad; que el individualismo campa por doquier; que toda la solidaridad que venden es totalmente mentira, publicidad buscada exclusivamente para lavar la imagen y salir en la foto; que todo es una farsa, una podredumbre, y que Vox y los valores que defiende son más necesarios que nunca.
Cuando entramos en el juego democrático, no cabe otra opción que prestarse a apoyar a todos los que pugnan bajo esas reglas sagradas, pues son rivales pero no enemigos. Las ideas son tan variadas como la especie humana, y todas tienen su cota de validez y su desprendimiento lógico. Pero cuando, tras ocurrir lo que ha ocurrido, estos partidos que se nos venden como tolerantes, sensibilizados, colaboradores en todas las desgracias, etc, guardan un silencio absoluto, frío, distante, no se puede afirmar expresamente que están en contra de lo ocurrido. Se puede asegurar entonces que las amenazas a terceros, a rivales políticos como es el caso, les son indiferentes, que son “cosas menores” dignas de olvido, pese a la gravedad que conlleva. Una grandísima decepción, reflejo de una sociedad enferma, realmente individualista, instalada en la farsa constante.
Pero al mismo tiempo que sobrellevamos la tristeza por la falta de compañerismo y sensibilidad real, seguimos avanzando con más denuedo y determinación para luchar por lo que creemos que es justo; para hacer una sociedad mejor, para transmitir los valores que, como demuestran las pintadas y el silencio casi general de grupos políticos y voces acreditadas locales, se han perdido. Valores que se necesitan recuperar con urgencia en todos los ámbitos de la sociedad. Los hechos están denunciados ante la Guardia Civil».
pintores cobardes y maleducados
sus padres estaran muy orgullosos de ellos