Se reducirá la velocidad a 30Km/h en el núcleo urbano y en el casco antiguo se limitará a 20 Km/h otorgando la preferencia de paso a los peatones. Las propuestas de CCCiezanos estarán en los Presupuestos para el próximo año a instancia de la concejala de Tráfico
Crónicas de Siyâsa/CCCi
El Ayuntamiento ciezano quiere cambiar la fisonomía del tráfico de la ciudad limitando considerablemente las velocidades máximas en todo el casco urbano y, especialmente, en la zona vieja en la que por añadidura se dará preferencia a los peatones. Si bien la normativa estatal recoge una velocidad máxima en las ciudades de 50 Km/hora son los municipios los que tienen la potestad de rebajarla, en función de sus necesidades y su demografía. Así, en respuesta a sendas mociones de CCCiezanos, el Ayuntamiento ha decidido fijar en los presupuestos de 2018 la ordenación del tráfico en el casco antiguo en 20 Km/h y a 30 Km/h en el resto de vías urbanas.
“Para nosotros era una vieja aspiración y un compromiso electoral de carácter nuclear dar pasos decididos para conseguir una ciudad más saludable, más sostenible y más respetuosa, con nosotros mismos y con nuestro entorno ambiental”, afirma el concejal de CCCi, José Luis Vergara, para quien el entendimiento con la concejal-delegada de Tráfico “ha sido completo desde el principio. Este es un mérito compartido por todos, pero especialmente por ella y por los técnicos que nos han asesorado”.
El grupo de trabajo liderado por la concejala de Tráfico, Mª Jesús López y del que formaban parte el concejal proponente, Vergara Giménez, y sendos técnicos de urbanismo y policía ha respaldado lo aprobado en su momento por el pleno ciezano a instancias del portavoz de CCCiezanos. “La tarea ha sido ardua pero fructífera y debemos agradecer la colaboración de algunos jefes de servicio del Ayuntamiento de Pontevedra que nos han servido de apoyo documental y jurídico en lo que nos proponíamos”, ha señalado la concejal socialista.
“En todo caso, en una ciudad de proporciones ‘humanas’ como es Cieza –añade Vergara- debe considerarse como una obligación política y moral legar a las generaciones venideras un futuro sostenible en el que las personas sean los auténticos protagonistas de la movilidad urbana”.
Esta medida no sólo representa una conquista de primer nivel en cuanto a relación peatones-vehículos en el entorno de una ciudad de menos de 50.000 habitantes si no que apareja otra serie de beneficios para el medio ambiente y los propios vehículos y conductores que merced a una velocidad a 30 y en 3ª marcha, lo que se denomina “conducción eficiente urbana”, logran un ahorro de carburante aproximado del 15%, una bajada de emisiones de CO2 a la atmósfera de entre el 15 y el 20%, una disminución de la contaminación acústica de hasta el 25%, reducir sensiblemente el estrés del conductor por aumento del confort y mejora de la seguridad, además de un considerable ahorro en el mantenimiento del vehículo (sistema de frenado, embrague, caja de cambios…) según atestiguan los controles realizados en su día en la ciudad alemana de Buxtehude. “El ejemplo de esta pequeña ciudad germana y el de Pontevedra, en nuestro país, que ha logrado anular completamente los fallecimientos por accidentes de tráfico en su casco urbano, junto con las conclusiones de los foros ciudadanos de Córdoba y Gijón, nos han guiado hasta la consecución de este objetivo irrenunciable”, termina señalando el portavoz centrista.